Ensalada Frustrante

No soy de ver mucha televisión, las ocasiones en las que "la caja boba" se hace sentir y se gana mi atención es cuando no tengo la chance de poder ir a la cancha, y no queda otra que "bancárselo" a Ruben Darío Da Rosa, Gabriel Cazenave y el gran valor del periodismo deportivo, cuyo nombre y apellido, acompañado de cierto adjetivo referente a determinada orientación sexual aparece por gran parte de las paredes de nuestra capital, relatando las jugadas y goles de mi club, aparte de alguna película (Si es con Denzel Washington, mejor), pero en gran parte empecé a dedicarme a profundizar en una de las ramas de mi futuro como profesional: Si, publicidades...

Las hay de todos los colores y sabores (?), desde las excepcionales hasta las "olvidables", pero de esto hablaré en otra ocasión; he sido testigo de una en donde creo que seré de los pocos que hayan quedado con una sensación de análisis un poco profundo luego de haberla visto pasado mucho tiempo (legalmente es una mierda luego...)

Producto de limpieza, que con sus características y encantos hicieron que una madre pueda superar esta etapa o emoción, que ante la imposibilidad de sacar manchas de la ropa, la definió como "frustración", y también quiero definirlo yo. Perdón por tan prolongada introducción, algo va a salir...

Y mientras voy pensando, pasa el tiempo, se suceden los hechos, y uno sentado esperando a que las respuestas pasen por su vereda, ofreciendo soluciones sin mover un dedo, y ahí empieza a escribirse esta historia; desde la impotencia por no poder ni saber actuar y a partir de esa inacción llega esa sucesión de emociones que pasan por la frustración, que a uno lo dejan pensando aún mas.

Intentando descubrir el concepto, se cae en él, cual estructura siendo devorada por las llamas, como el IMA hace unos meses, echando a perder en segundos lo hecho en tanto tiempo. Mano izquierda tiesa, como no pudiendo superar la inmovilidad del golpe del codo contra la silla, espera horas, días, semanas, meses sin poder siquiera agarrar un bolígrafo y un pedazo de papel, y escribir un post para su blog, cuyo nombre fue empleado por un drogadicto para matar y robarle la cartera a una estudiante, o por una madre - si se la puede llamar asi - para asesinar a sus dos pequeñas hijas. Pensé que lo había perdido, pero me lo habían robado, y me lo han manchado con sangre.

Pero las palabras aún siguen sin aparecer, no logran acceder a mi mente, miran desde la puerta cómo voy girando con ojos desorbitados e intentando controlarlos. Llegan hasta mis oídos, reciben información tal como aquella que dice que la frustración se siente recién de adulto, pero... cómo aceptarlo?

Cómo explicar cuándo has mirado a un horizonte no muy distante, un ideal a corto plazo, y que cada vez hay mas pozos? (Y la culpa no es de Arnaldo Samaniego [?]),

Que tus seres queridos se enferman y no tengas soluciones a mano?

Que tus miedos se plasmen en papel, disfrazados de números, letras griegas y de fórmulas que no te dejan avanzar?

Que veas a criminales cumplir ínfimas condenas, inversamente proporcional al dolor de los familiares de las víctimas, acrecentando la posibilidad de que en Paraguay no existe la justicia, sino mas bien la ju$ticia?

Saber que por mas palabras que empleaste, ya no sos de confianza?

... Y así, cada letra es un ingrediente más a esta ensalada que intento preparar, pero no se puede, con estos ejemplos (como mínimo), es como yo lo defino.

Y tal vez ésto no tenga un final feliz, no voy a emular a las mentiras de Coelho ni mucho menos, pero sí se trata de un motivo para darse cuenta de que una vez tocado fondo, no se puede ir más abajo, y si sobreviviste a la frustración, es hora de pensar en qué tan alto se puede llegar. Y que ante esta acción, debería existir una reacción. Como todo en la vida... O no sé, podrías enseñarme a nadar, a jugar al poker, o a abrir una botella de cerveza cuando falta el destapador, ya que eso aun no he logrado y también frustra :P

Y así, por el momento, el filo ha vuelto...